Formación en la fe

En la Escuela Católica de Todos los Santos, nuestra fe está entretejida en todo lo que hacemos, desde la oración de la mañana hasta la clase de religión diaria, el rezo del Ángelus juntos al mediodía, el estudio de las virtudes y nuestro enfoque continuo en el servicio a los demás. Se muestra y atestigua semanalmente mientras participamos en la forma más alta de oración, la Misa. A lo largo del año, nuestra fe se modela a través de las tradiciones que han crecido alrededor de la Fiesta de Todos los Santos y los tiempos de Adviento, Cuaresma y Pascua.

La comunidad de fe se construye a través de nuestro compromiso compartido con la oración, la virtud y el servicio. Inmersa en la riqueza de nuestras tradiciones católicas, nuestra fe es una realidad vivida dentro de nuestra escuela y la inspiración para nuestros esfuerzos de extensión y el apoyo que nos brindamos unos a otros. Entretejidos, nuestros esfuerzos colectivos crean una comunidad que se extiende más allá de los adultos y niños de nuestra escuela, abrazando a familias, feligreses y el mundo más allá.

La fe es evidente y activa en toda la escuela y sus alrededores. Nuestra Iglesia parroquial está ubicada a solo unos pasos de la entrada de la escuela. Dedicada y consagrada por el obispo Paul S. Loverde en 2010, la iglesia es el lugar donde nos reunimos para la Eucaristía, de donde fluye todo lo demás. Una estatua de María adorna el centro del patio de la parroquia y es el punto de reunión para el servicio de oración de la escuela intermedia el primer día de clases, los servicios de oración de Primera Comunión y Confirmación, el Rosario de toda la escuela y nuestra Coronación de mayo.

Como comunidad centrada en Cristo arraigada en el mensaje del Evangelio, la Escuela Católica de Todos los Santos fomenta la santidad al integrar las enseñanzas de la fe católica en todo el plan de estudios y en las actividades diarias. Los estudiantes experimentan la fe dentro de la comunidad mientras celebran Misa semanal y Días Santos con feligreses y padres. Al final de cada trimestre, los estudiantes, profesores y personal asisten a la Adoración Eucarística y Bendición, dirigidos por uno de nuestros sacerdotes o diáconos. Después de años de formación en la fe, los estudiantes de séptimo y octavo grado asisten a la Adoración semanal con su maestro de religión para pasar tiempo en oración con Jesús durante la Exposición. A través de sus esfuerzos, la facultad y el personal han creado un ambiente de aprendizaje que fomenta el desarrollo integral de la persona con un énfasis especial en la formación espiritual.